Chontel Duncan saltó a la fama hace casi un año, al mostrarle al mundo a través de las redes sociales su escultural figura a pesar de encontrarse embarazada.
Conocida como la "mamá fitness", esta ex candidata a Miss universo demostraba el poco cambio que sufría su cuerpo a medida qus su embarazo avanzaba, debido a las exigentes rutinas de ejercicios a las que se sometía.
"Cada mujer lleva el embarazo de manera diferente y esto ciertamente no significa que uno este haciendo algo mal o no saludable", se defendía Chontel de sus críticos, que aseguraban que lo que hacía no era recomendable para su bebé. 
Sin embargo, en las últimas horas y tras unos meses del nacimiento de su hijo, la joven contó, a través de su cuenta de Instagram, los problemas que tuvo a la hora de dar a luz, ya que sus abdominales crearon un especie de jaula para su pequeño, por lo que los médicos la sometieron a una cesárea. 
A continuación el mensaje completo: 

Chontel Duncan saltó a la fama hace casi un año, al mostrarle al mundo a través de las redes sociales su escultural figura a pesar de encontrarse embarazada.

Conocida como la "mamá fitness", esta ex candidata a Miss Universo demostraba semana tras semana, el poco cambio que sufría su cuerpo a medida que su embarazo avanzaba. A esto lo lograba mediante exigentes rutinas de ejercicios.

"Cada mujer lleva el embarazo de manera diferente y esto ciertamente no significa que uno este haciendo algo mal o no saludable", se defendía Chontel de sus críticos, que aseguraban que lo que hacía no era recomendable para su bebé. 

Sin embargo, en los últimos días y luego de unos meses del nacimiento de su hijo, la joven contó a través de su cuenta de Instagram, los problemas que tuvo a la hora de dar a luz, ya que sus abdominales crearon un especie de jaula para su pequeño, por lo que los médicos la sometieron a una cesárea de emrgencia. 

A continuación, el mensaje completo: 

"Lloré, sentí que había fallado… Pero luego Sam me recordó mi mantra, que era ‘hacer todo lo necesario para que el bebé no sienta nada’ y sonreí. Con seguridad firme el papeleo y a los 20 minutos tenía a mi bebé en brazos. Habían tenido diversos problemas para sacar a Jeremiah de mi vientre, ya que mis abdominales lo habían encerrado de una manera muy tensa. Comencé a vomitar durante la operación, y es por lo que mi cicatriz está a mi lado derecho, porque el cirujano tuvo que cortar más y utilizar forceps para sacar a Jeremiah. A lo mejor es el lado malo de tener un vientre muy fuerte. Me curé de acuerdo a lo que me dijo el doctor. Mi cicatriz no es pequeña, es bastante grande y puedo sentir el tejido cicatricial. Me gustaría tener tres hijos más, y siempre intentaré tener un parto vaginal con cada uno.  A todas esas mujeres que están ahí fuera con una cicatriz de cesárea, estoy MUY orgullosa de lo que significa la mía y por el regalo tan preciado que recibí a través de ella. Son recuerdos del día que nos convertimos en mamás".